Tras anunciar su adiós a Superman y The Witcher, la carrera de Henry Cavill no pasa por un buen momento. El actor británico ha estado bastante entretenido con proyectos para grandes directores de Hollywood, pero ninguno de estos ha hecho tilín a la prensa o ha triunfado en taquilla. Se trata de una situación que, salvando las distancias, me recuerda a los tres años anteriores al estreno de Man of Steel.
Y es que antes de ser reclutado por Zack Snyder para hacer de Clark Kent, Cavill tuvo varios tropiezos importantes en taquilla que a más de uno le hizo arquear la ceja cuando sonó su nombre para dar vida al superhéroe más importante de los cómics. De uno ya os hablamos en su momento, Immortals, un film de fantasía y mitos griegos bastante brutal que no cuajó. Antes también rodó para el bueno de Joel Schumacher (Batman Forever) una cinta de terror gore que tengo pendiente, La masacre de Town Creek. Mientras que en 2012, casi al mismo tiempo que se rodaba Man of Steel, se estrenó un thriller de acción ambientado en España.
De la playa a Madrid en una carrera contrarreloj
Me quedo con esta última. La fría luz del día (The Cold Light of Day) es una peli que, como Inmortals, recuerdo haber visto apenas unos meses antes del estreno de Man of Steel con el único propósito de conocer más a quien iba a ser desde ese momento uno de mis actores más queridos. Además este thriller prometía ofrecer varias trepidantes secuencias de acción en territorio español, concretamente en Madrid, y Cavill iba a estar acompañado en el reparto por Bruce Willis, que aún entonces seguía haciendo peliculones, y Sigourney Weaver (Cazafantasmas).
La cinta no tenía mala premisa. Nos situaba en una historia donde la familia del protagonista, Will Shaw (Cavill), era secuestrada durante un tranquilo viaje por la costa mediterránea española. A partir de ahí el joven debía sumergirse en un viaje contrarreloj lleno de con engaños, asesinos e intriga internacional de solo 90 minutos de metraje que incluía una interesante persecución por el centro de la capital de España. Pero para la prensa, y para mí, la película era genérica a más no poder, con una trama poco inspirada y predecible, diálogos flojos, etc.
Así, a día de hoy La fría luz del día tiene solo un 6% en Rotten Tomatoes que la ubica como la segunda peor peli participada por Henry Cavill (solo por encima de Hellraiser: Hellworld por la que prometo sacrificarme por vosotros algún día). En taquilla no le fueron mejor las cosas y apenas recaudó 25,4 millones de dólares. Pero al menos hizo su trabajo con los fans de Superman al permitidnos ver a la estrella en un personaje algo más mundano y no como un guerrero griego.
«Debía volver lo más normal y promedio posible»
Eso fue un problema para el actor en su momento. Y es que después de rodar la película de Inmortals, para la que se puso en plena forma, en La fría luz del día lo querían menos imponente, por lo que debía perder masa muscular: «Se suponía que debía beber lo más posible, comer lo más posible, volverme lo más normal y promedio posible en el menor tiempo posible porque acababa de salir de este filme. La instrucción fue: Sé menos competente, corre con menos equilibrio».
La fría luz del día fue la primera vez que estuvo en un thriller de acción y espías, un género que le ha acompañado después con mejor suerte en la infravalorada The Man from U.N.C.L.E., en Mission: Impossible – Fallout y, bueno, Argylle. Si te interesa ver La fría luz del día siento decirte que no está en servicios de streaming, sí en plataformas de alquiler. La suelen también programar mucho en televisión.
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La noticia
Ni con Madrid ni con Bruce Willis como reclamos Henry Cavill evitó comerse un fracaso en cines con La fría luz del día apenas un año antes de Man of Steel
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3DJuegos
por
Marcos Yasif
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