Ubisoft esto, Ubisoft aquello. La compañía gala es una compañía presente en decenas de debates en los últimos meses ante la atenta mirada de los accionistas, los más críticos y aquellos que no quieren ver cómo los franceses pasan por malas situaciones. Y en este contexto complicado, todos sabemos que Assassin’s Creed Shadows es la jugada maestra de los europeos para 2025, pero lo cierto es que no es la única, y menos aún la más difícil. Ya he probado Rainbow Six Siege X, la reconversión del shooter PvP lanzado hace ya diez años, y los franceses se la juegan tratando de ser igualmente atractivos para los veteranos, acercarse a los novatos y no crear un cisma en su comunidad férrea; y ya os adelanto que es complicado y lo hace cambiando parte de lo que le hacía único.
Lanzar un nuevo juego como servicio con uno ya en funcionamiento es un riesgo enorme, pero también una oportunidad de oro para refrescar a tu base de jugadores. Por eso, la compañía ha tomado una decisión importante y lógica: Siege X será una evolución que acercará a desarrolladores y jugadores, al mismo tiempo que implementarán ideas que antes eran imposibles de añadir. Eso sí, lo mejor y más decisivo es que los galos se ponen al servicio de su comunidad veterana al grito de «no podemos asumir las cosas», toda una declaración de intenciones que marcan un futuro donde la experimentación sin sentido no tiene cabida.
¿Qué es Siege X? Algo más que mejores gráficos
Abrazando su propia narrativa, sus autores están «Reforzando» Siege en su conjunto, desde los mapas, armas y personajes hasta los modos de juego. La idea es transformar Siege en un juego más avanzado, no tanto en lo mecánico como en cuanto a contenido y prioridades. Esto incluye un nuevo modo de juego, un salto adelante en lo visual y pequeños elementos interactivos, como extintores o bombonas de gas, que permiten crear nuevas aberturas o limitar el acceso del equipo enemigo. Todo está pensado para que el jugador sienta que Siege es un lugar al que siempre puede regresar. De hecho, el juego se convertirá en un free to play con limitaciones en el número de Agentes disponibles y excluyendo el modo competitivo.
Bank es uno de los primeros cinco mapas que se actualizarán visualmente
Eso sí, lo tengo que admitir públicamente: si alguien da el salto a Siege X esperando una mejora gráfica comparable —o equiparable— a aquella primera demo mostrada en el E3 de 2014, no podría estar más lejos de la realidad. Siege X no es más que un simple lavado de cara visual, aunque el AnvilNext de Ubisoft sigue rindiendo de manera excepcional. Hay mejoras en la destrucción, la iluminación dota de mayor realismo a los escenarios —con una oclusión ambiental y reflejos que hacen que ciertos mapas luzcan mucho más vivos— y, en general, Siege se siente renovado. Sin embargo, la verdadera estrella no es esta renovación gráfica, sino Dual Front.
Dual Front, el nuevo modo de juego y la verdadera mejora de Siege
Lo mejor de todo es que Siege mejorará «pervirtiendo», de forma completamente voluntaria, su núcleo jugable. El modo Dual Front supone un cambio y, a la vez, una separación estructural frente a lo conseguido en esta última década. Con un máximo de 12 jugadores, Dual Front es un modo de juego vivo en un mapa de juego más competitivo, y más grande que los habituales; con un diseño espejo donde el escenario es igual para ambas partes de cara a mantener no solo la equidad de las partidas, sino al mismo tiempo distraer al contrario con un mapa algo más difícil de estudiar; y con una rotación mensual de personajes.
Los objetivos de Dual Front son de captura o de escolta de un NPC para su extracción
La idea base de Dual Front es expandir Siege a un terreno complicado como es el de un Duelo por Equipos mezclado con el clásico modo Dominio, todo ello sin convertir este proyecto en el enésimo Call of Duty. Para ello, y de cara a mantener su espíritu táctico —aquella estrategia nuclear de Siege, pensada para hacer que cada habitación se convirtiera en una fortaleza a defender o en una odisea superar si eras un atacante—, Dual Front añade objetivos. Tendremos dos a controlar por cada equipo, además de aquel que hace las veces de nuestra base.
Cada equipo comienza con un par de objetivos parejos, uno al lado del otro, y aquí es donde Siege evoluciona su necesidad de comunicación. Con una renovación completa de la clásica rueda de indicaciones, acercándola al estilo visual de Apex Legends, hablar con tus compañeros no solo será más fácil, sino aún más vital si cabe porque debemos elegir cómo actuar frente al enemigo. En este caso, y recordando el refrán «para hacer una buena tortilla hay que sacrificar unos cuantos huevos», no se podrá defender ambos objetivos mientras atacamos al contrario, o al menos no durante mucho tiempo, por lo que es decisión nuestra cómo enfocar la partida.
El mapa no tiene ningún cambio estructural según la zona del mapa en el que empieces, aunque sí estético
Aquí es donde el paso adelante que abandera Siege X se hace patente, con todos su pros y sus contras, y es que te obliga a modificar tu estilo de juego constantemente. En una misma partida, de una duración de 20 minutos, mutarás de atacante a defensor en multitud de ocasiones, creando, como a mí me gustaba ver en Battlefield, ciertas micronarrativas súper curiosas y muy variadas entre sí. Además, como no hay muerte permanente por ronda como en el modo clásico, aunque sí una penalización de varios segundos de espera entre reaparición, la idea de ir dos pasos por delante del enemigo se convierte en un toma y daca curioso.
Eso sí, aquí el protagonista indiscutible es el mapa, y el mayor culpable de que en las primeras partidas te sientas como pollo sin cabeza. Durante mis primeras horas de juego, me costaba separar Siege de Siege X. Me encontraba defendiendo el punto B sin nadie que viniera a tomarlo porque, en mi cabeza, la idea del juego base es el choque de defensor y atacante clásico. No es hasta que disocias y te empapas de lo nuevo, de un mapa que está pensado para apostar aún más por la verticalidad, con huecos de ascensor vacíos para poder hacer rápel dentro de la estructura del edificio y poder cambiar de posición rápidamente, que entiendes hasta dónde llegan los cambios de Ubisoft.
No es un Call of Duty de Ubisoft, pero se le acerca peligrosamente
El «problema» aquí es que esa magnitud y el concepto de «juego por objetivos» implica ciertas concesiones. En este caso, Siege X pierde parte del enfoque táctico y pausado de su modo clásico, y aunque no viene a sustituirlo sino a complementarlo, es de recibo comentar sus cosas buenas y malas. El mayor choque del jugador veterano llegará cuando correr y moverse por el mapa te haga sentir «extraño». Eso que hacía diferente a Siege, mirar cada esquina y colocar trampas o ayudas en beneficio propio, se acabó en Dual Front, y no para bien o para mal, sino para crear algo distinto. Por ejemplo, ahora hay personajes como Kapkan que están a merced de un nuevo meta, mientras que otros como Blackbeard han encontrado en los pasillos grandes y en las retiradas improvisadas una nueva forma de sobresalir.
El clásico sistema de cámaras se mantiene y son más útiles que nunca
Es imposible no pensar que Siege pierde cierto componente táctico, y aunque el juego muta y nosotros debemos hacerlo con ello, con más de 300 horas en el juego base, creo que hay que asumir Siege X como un salto adelante que no satisfará a muchos. No me atrevo a asumir que se avecina un cisma, porque el modo clásico seguirá vigente y se nutrirá de esta nueva era, pero lo mejor —y lo que buscan los europeos al final del día— es que hará crecer al juego.
Aún tengo dudas, eso sí. Por ahora, solo hemos podido ver un mapa de Dual Front, y la peculiaridad estética y de diseño de este modo implica que el equipo de Ubisoft no puede permitirse crear mapas menos «inspirados» pues el escenario no solo es el alma del modo nuevo, sino el motivo mismo por el que existe. Esto, al final del día, obligará a los franceses a trabajar con menor premura, pero más concienzudamente en su posterior contenido. Además, la rotación de personajes, aleatoria y que nos da acceso a una veintena de los cincuenta héroes disponibles, me genera ciertas dudas respecto a los nuevos integrantes del equipo y sus correspondientes metas.
Lo bueno es que ya tenemos fechas. Por un lado, Dual Front se podrá probar como beta cerrada desde hoy, día 13 de marzo, al 19 del mismo mes. Además, Ubisoft ya ha confirmado que será el próximo 10 de junio cuando saldrá Siege X al completo como una actualización gratuita tanto en consolas como en PC, momento en el que todos podremos decidir si volver al juego tantos años después o no. Para mí, está claro: se viene una nueva era dorada para Siege.
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La noticia
Ubisoft se la juega con Rainbow Six Siege X, pero hazme caso. He jugado 350 horas al original y, aunque cabree a algunos, puede ser su mejor jugada en años
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alberto Lloria
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