La barrera de los 1.000 yenes de Japón está cerrando sus locales de Ramen. Es la antítesis de España y sus hamburguesas de redes sociales

La barrera de los 1.000 yenes de Japón está cerrando sus locales de Ramen. Es la antítesis de España y sus hamburguesas de redes sociales

Durante los últimos años en España se ha vuelto imposible navegar por los reels de Instagram sin que te salte un nuevo local de hamburguesas con creaciones lo más estrafalarias y caras posibles. Al otro lado del globo, en Japón, la tendencia es completamente distinta, y lo que hasta ahora era un negocio en auge con los locales de ramen, está sufriendo un récord de quiebras por culpa de la barrera de los 1.000 yenes que han superado sus precios.

Tal y como ocurría con las hamburguesas a este lado de occidente, el ramen se ve como un plato modesto que, sin entrar en la categoría de comida rápida, sí ejemplificaba gran parte de su filosofía. Los cuencos de fideos con sopa, carne y verduras son casi una religión en el país que, de la mano de precios asequibles, se había convertido en una suerte de menú rápido y barato destinado a estudiantes y trabajadores.

La barrera de los 1.000 yenes de Japón

El problema al que se enfrenta Japón es que, al intentar mantenerse por debajo de esa barrera de los 1.000 yenes, el aumento del coste de los productos ha conseguido que mantener esos locales de ramen sea una misión casi imposible. Una situación insostenible que durante 2024 provocó el cierre de 72 locales según una investigación de Teikoku Databank.

Si tenemos en cuenta que en Japón hay más de 21.000 restaurantes de ramen repartidos por todo el país, la cifra puede parecer insignificante, pero tal y como apunta la agencia Livedoor News, en realidad la cifra supone un máximo histórico en el cierre de locales. Un 30% más que el año anterior que, ya en julio de 2024, había superado los 49 locales cerrados que alcanzó durante todo 2023.

Japan Ramen

A eso habría que sumar otro hecho. De todos los establecimientos que siguen abiertos, el 30% lo hacen con una salud financiera delicada que ha visto cómo la inflación, el encarecimiento de las importaciones por la caída del yen, y el impacto del suministro energético y la obtención de cereales por la guerra de Ucrania, ha hecho que los costes de mano de obra, energía y suministros asciendan hasta un 10%.

Para superar ese desafío, Japón se ve obligada a tomar dos caminos. Por un lado está romper con esa barrera de los 1.000 yenes, el precio que convertía el plato en algo apto para todos los públicos al no superar la media de unos 6,10 euros el plato que todo el mundo ve como racional para el cuenco de fideos básico. Por el otro, rendirse a la evidencia y sumarse a los 72 establecimientos cerrados durante 2024.

El impulso de las redes sociales al negocio de la hamburguesa

De la mano de microinfluencers y campañas virales en redes sociales, España vive una situación completamente opuesta. Si bien es cierto que las hamburguesas están lejos de convertirse en símbolo nacional, sí eran consideradas hasta hace poco un plato barato y accesible que, enfocado especialmente a los jóvenes, se mantenía en esa categoría de comida modesta.

La gran diferencia es que, mientras que en Japón ven cómo el ramen cae al tener que mantenerse en precios lo más bajos posibles, en España el negocio de las hamburguesas ha vivido un ascenso tan meteórico a nivel de ventas como de precios, fagocitando con ello otros negocios clásicos del país como el de los locales de bocatas y las pizzerías.

En concreto, durante 2022 el negocio creció un 10,9% gracias a esa explosión en redes sociales de la mano de hamburguesas con inyecciones de queso y smash burgers con salsa de Lotus que se volvían virales. Durante todo 2023, la burbuja creció aún más alcanzando otro 12%. Por contra, los clásicos menús de mediodía y restaurantes de carta han visto cómo su demanda empezaba a caer en contraposición.

Con un negocio de 4.680 millones de euros, y pese a un evidente aumento de precios en el que es fácil toparse con ofertas premium capaces de llevar el precio de la hamburguesa por encima de los 15 euros, el sector burger ocupa ya el 60% del negocio de la comida rápida en España. Es, a todas luces y pese a que no es ajena al aumento de los precios, la cara opuesta a lo vivido en Japón con el ramen y su barrera de los 1.000 yenes.

Imagen | Jimmyzhuang en Midjourney, City Foodsters

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La barrera de los 1.000 yenes de Japón está cerrando sus locales de Ramen. Es la antítesis de España y sus hamburguesas de redes sociales

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Rubén Márquez

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