El Señor de los Anillos es una obsesión para muchos, entre los que me incluyo. La obra magna de Peter Jackson en el cine me abrió a un mundo de fantasía que me ha acompañado en los años posteriores, a través de juegos y de los propios libros de Tolkien, o aquellos editados y publicados por Christopher Tolkien, tercer hijo del escritor británico. Sin embargo, debido a la vastedad de este universo, hay algunos detalles que quizás queden en el aire y generen dudas que se transforman en quebraderos de cabeza. Por eso, como yo también las tuve hace muchos años, aquí va la respuesta: ¿qué pasó con los Anillos de Poder antes y durante los eventos de El Señor de los Anillos?
Eso sí, no teman, lejos de hacer un recorrido cronológico a toda la historia de la Tierra Media de principio a fin, «antes de los eventos de ESDLA» abarca un arco narrativo enorme que, en este caso, se puede resumir mucho, ya que la mayoría de los anillos permanecieron con sus dueños legítimos durante siglos. Pero antes de todo eso, ¿qué son los Anillos de Poder? La primera mención a un Anillo de Poder, en este caso el Anillo Único, nos lleva a El Hobbit, donde Tolkien lo utilizó como un recurso narrativo para justificar las acciones de Bilbo durante su viaje a la Montaña Solitaria, pero pronto desarrolló toda una historia monumental detrás.
Dicho esto, los anillos son joyas creadas por los herreros elfos de Eregion, junto con los enanos de Khazad-dûm y con la ayuda y la mano firme de Sauron, quien en aquel momento era considerado un Maiar (ser espiritual de gran poder), y que deseaba controlar a sus poseedores a través del Anillo Único, creado en solitario en Mordor. No hablamos de simples baratijas, sino de un poder inconmensurable capaces de ser imbuidos con las fuerzas de la naturaleza, de ahí que varios anillos tengan nombres asociados a elementos de la misma.
¿Hay otros anillos importantes en la Tierra Media?
Lo cierto es que, como respuesta básica, sí, los hay. Hablamos de piezas de menor relevancia y poder que los llamados Anillos de Poder, y que no estaban bajo el control ni la mirada de Sauron. En un universo de fantasía como este, no todo es tan simple como limitar los anillos a 20 para toda la Tierra Media. No obstante, estos anillos, en ocasiones, apenas tenían un efecto sobre sus portadores y, mucho menos, suponían una amenaza para su tiempo.
Por ejemplo, Aragorn, durante los hechos de El Señor de los Anillos, posee un anillo de poder: el Anillo de Barahir. Este, en un principio, era propiedad del rey elfo Finrod Felagund y tiene dos serpientes con ojos de esmeralda y una guirnalda de flores doradas como ornamentación. En este caso, se desconoce a ciencia cierta si tenía algún tipo de poder o si este se perdió con el tiempo, especialmente porque hablamos de uno de los anillos más antiguos de la Tierra Media, pues era miles de años más antiguo que los Anillos de Poder. No obstante, se dice que, como símbolo de la amistad eterna entre Finrod y Barahir, podría haber sido un faro guía para la unión entre la raza de los hombres y los elfos, algo que lógico teniendo en cuenta que pasó por las manos de Beren, un hombre (o Edain) enamorado de Luthien, una elfa.
¿Cuál fue el destino de los Anillos de Poder?
Es hora de adentrarnos en el meollo del asunto. Como mencioné, los Anillos de Poder se crearon con el fin de ser gobernados por un solo anillo: el Anillo Único de Sauron. Pero, teniendo en cuenta los cientos de años que pasaron desde que fueron entregados hasta los eventos de El Señor de los Anillos, muchos podrían haber desaparecido. En total, se crearon 20 anillos divididos en uno creado por Sauron, tres para los elfos, nueve para los hombres y siete para los enanos, algunos de los cuales pasaron por varias manos.
Los Anillos de los Elfos
Los tres Anillos de los Elfos fueron creados por Celebrimbor con la ayuda de Sauron, con el propósito teórico de salvar la vida del Árbol de Lindon. Estos tres anillos tienen nombres vinculados a las fuerzas de la naturaleza y presentan un acabado mucho más lujoso, con piedras preciosas engarzadas, algo que los distingue del Anillo Único.
Además, son los más «especiales», ya que Tolkien les dedicó más tiempo narrativo y les otorgó mayor peso en la historia. Su poder puede resumirse como «atípico», ya que ofrecieron a los elfos el poder que tanto anhelaban: que todo lo que conocían se mantuviera inmutable.
- Narya, el anillo de fuego: Un anillo con un rubí engarzado que tenía el poder de unir a otros contra la tiranía, otorgando a su portador resistencia y fortaleza ante la oscuridad y los agentes del mal. Originalmente era propiedad del elfo Gil-Galad, pero tras su muerte fue entregado al elfo Círdan, Señor de los Puertos Grises, quien lo mantuvo durante siglos. Posteriormente, lo escondió hasta la llegada de los Istari, momento en el que se lo dio a Gandalf, quien lo llevó hasta el final de su travesía cuando partió hacia el Antiguo Occidente.
- Nenya, el anillo del agua o anillo blanco: Un anillo hecho de mithril con un diamante. Nenya tenía, supuestamente, el poder de curar, aunque se desconoce su poder exacto. Lo que sí se sabe es que Galadriel lo utilizó para crear Lothlórien, y fue únicamente suyo; solo tuvo una portadora hasta el final de los tiempos.
- Vilya, el anillo del aire: Es el anillo más poderoso de los tres anillos élficos y está adornado con oro y un gran zafiro azul. Bajo el poder de Sauron, este anillo tenía el poder de fortalecer a su portador; se dice incluso que le permitía controlar el agua. Fue propiedad de Gil-Galad, pero se lo dio a Elrond antes de los eventos de El Hobbit, y lo llevó consigo hasta el final de los tiempos.
Los Anillos de los enanos
Se sabe que los elfos y los humanos no fueron los únicos en tener anillos, sino que los «señores de la piedra y el martillo» también poseyeron hasta siete. De hecho, y al igual que los anillos élficos, los enanos usarían sus dones en su beneficio, aunque no estaban sino perpetuando el poder de Sauron sobre ellos. Estos les hicieron acumular riquezas, en el término más simple de la palabra acumular, y su posterior efecto secundario fue el de la codicia, gracias a la cual muchos acabaron siendo consumidos ante agentes externos como los dragones, aunque no bajo el poder de Sauron.
No obstante, estos anillos son los menos llamativos, al menos así lo fueron para Tolkien, quien apenas escribió sobre ellos. Al contrario que el trío de anillos élficos, la mayoría de los anillos enanos apenas cuentan con descripción, en parte porque Sauron les dejó llevárselos a sus tierras para tratar de corromperles en su propio terreno, algo que no consiguió debido a lo decididos y toscos que son por naturaleza.
Sabemos que uno llegó a Moria, otros dos a las Montañas Azules, mientras que los otros cuatro se dividieron entre los Barbas Duras, Puños de Hierro, Pies de Piedra y Blacklocks. De todos ellos, se dice que muchos acabaron fundidos por el aliento de los dragones y otros desaparecieron en sus cuevas. Uno, el anillo de Thrór, se sabe que fue un regalo de Celebrimbor al conocido abuelo de Thorin. De hecho, es el único anillo cuya existencia está confirmada durante los eventos de El Señor de los Anillos.
Los Anillos de los Hombres
Si los anillos élficos y enanos no lograron hacer sucumbir a sus portadores al poder de Sauron, ¿fracasaron todos? No, los anillos de los hombres lograron su objetivo: corromper a todos sus portadores. La alegoría de Tolkien a la facilidad con la que la raza humana, tanto en el mundo de fantasía como en la realidad, es corruptible —inspirada por los hechos vividos durante la Primera Guerra Mundial— se refleja en estos nueve anillos.
En este caso, es muy sencillo conocer su paradero y su origen. Estos nueve anillos eran los de menor poder, enfocados únicamente en otorgar fuerza y resistencia contra los enemigos, lo que resultaba perfecto para acompañar a una raza tan beligerante como los humanos. Estos anillos les otorgaron poder, riqueza y, al final, la eternidad, al menos hasta que Sauron los reclamó. Estos anillos fueron entregados a nueve reyes de los hombres de diferentes reinos, de los cuales se sabe que tres eran «grandes señores» de Númenor, otro era el conocido Rey Brujo de Angmar, quien acabó siendo el más poderoso de todos, mientras que los restantes son menos conocidos. Aunque no es canon, el juego Shadow of War otorga una identidad algo polémica a varios de estos Nazgûl, como Isildur o Helm Mano Martillo.
Todos estos anillos fueron otorgados a los reyes y permanecieron con ellos hasta el final de los tiempos
Todos estos anillos fueron otorgados a los reyes y permanecieron con ellos hasta el final de los tiempos. Fueron el objeto de su perdición y, como no podía ser de otra manera, los acompañaron hasta la muerte. No obstante, al hablar de su paradero físico, la duda sobrevuela la cabeza de los fans de El Señor de los Anillos. Se asume que algunos anillos acabaron en las tumbas de estos reyes, mientras que otros creen que, como Nazgûl, aún los tienen con ellos. Es un misterio, ciertamente.
Eso sí, todos ellos acabaron como simples baratijas. Cuando se rompió el Anillo Único, incluso aquellos anillos que no habían sucumbido al poder de Sauron perdieron todo su poder, simplemente por haber sido creados por el poder y la ambición del Señor Oscuro. Así, todos los que sobrevivieron a la Guerra del Anillo y llegaron a Valinor lo hicieron como simples joyas.
A partir de aquí hay spoilers del videojuego La Tierra Media: Sombras de Guerra
¿Hay algún anillo más en El Señor de los Anillos?
En este caso, sí, aunque con peros. La dilogía de la Tierra Media de Monolith Productions incluyó un anillo más, la contraparte del Anillo Único, aunque no es canon por mucho que Warner Bros. ostente los derechos de producción de El Señor de los Anillos en el cine actualmente. En términos puramente narrativos se le conoce como el «Nuevo anillo», un objeto de poder creador por Celebrimbor, a través de Talion, durante los eventos del juego, que se enmarca entre El Hobbit y El Señor de los Anillos.
Este, como he mencionado, existía única y exclusivamente para «hacer la puñeta» al Anillo Único, y es que, de base, era un objeto de poder idéntico al de los otros 19, pero con la diferencia de que no estaba vinculado a Sauron, por lo que funcionaba como antítesis al mismo enemigo. Según el juego, es azul, para destacarlo como la contraparte del rojo fuego del Anillo Único, y su poder es el de la Dominación, capaz de controlar a cualquier ser, además de vincular al portador al espíritu de Celebrimbor. Su destino es desconocido, aunque se asume que perdió su poder en el final del juego, convirtiéndose en una baratija más.
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Son la razón misma de El Señor de los Anillos pero ¿cómo se llaman, qué poderes tienen y dónde acabaron los Anillos de Poder?
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por
Alberto Lloria
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