‘No puedes realizar ninguna acción ofensiva contra las criaturas’.
La norma de este jugador era simple pero complicada de llevar a cabo. «No puedes realizar ninguna acción ofensiva contra las criaturas, ni se puede convocar a una entidad o contratar a un mercenario para que ataque en tu nombre».
Para librarse de los enemigos empleó dos técnicas: unas espinas que contraatacan automáticamente a cualquier monstruo que le hace daño y, por otro lado, la Armadura Escalofrío, una habilidad de hielo que también inflige daño de forma pasiva.
Deja un comentario