Aquí en 3DJuegos nos hemos preguntado unas cuántas veces cómo es posible que, a lo largo de su exitosa carrera en cines y literatura, la saga de Juego de Tronos (o Canción de Hielo y Fuego) no haya logrado nunca tener videojuegos igual de competentes. Sí, han salido unos cuantos que hicieron algo de ruido, pero tampoco han sido lo suficientemente memorables. Es una contradicción interesante, especialmente si consideramos que otras franquicias, incluso menos conocidas, han conseguido brillar en el mundo de los videojuegos.
Ahora ha recogido el testigo este Game of Thrones: Kingsroad, un juego que, la verdad, es bastante extraño por su doble naturaleza de ser un juego dedicado para móviles, pero que también tendrá su versión en PC. La obra de Netmarble, pese a que parece estar pasando algo desapercibida, está cosechando bastante grado de atención, tanto entre los jugadores como a nivel informativo. Aquí mismo en la revista estamos viendo el muchísimo interés que ha generado un título que ni siquiera es una gran producción para consolas. Lo cual me hace preguntarme de nuevo: ¿por qué nadie parece aprovechar ese tirón para hacer un juego verdaderamente especial? Tal vez sea un problema de enfoque, o quizás simplemente no se ha encontrado el equilibrio entre la profundidad narrativa de la saga y las mecánicas que funcionan en un videojuego.
Las razones que planteé en el último artículo siguen vigentes: Juego de Tronos es una saga que no se acopla del todo a los convencionalismos de los videojuegos. Un RPG o un juego de Aventura/Acción busca un estilo que se asemeje más al de Dragones y Mazmorras que al de Juego de Tronos porque le permite añadir más tipos de monstruos, clases de personajes, razas y magias sin ningún tipo de reglas que les restrinja las posibilidades de juego. En un universo como el de Juego de Tronos, donde la magia es un elemento sutil y ocasional, resulta complicado encontrar maneras de encajarla de forma atractiva sin romper con la lógica interna del mundo.
Pero hay un género que puede amoldarse al mundo complejo de Juego de Tronos sin necesidad de pasar por estas concesiones y que podría marcar la diferencia para convertirse en un clásico: la estrategia.
La riqueza del género de la estrategia le sentaría genial a la saga
Sí, soy consciente de que ya hay alguno que otro juego del género, pero todos han pasado con más pena que gloria. Estaba ese Juego de Tronos: Genesis, pero aunque lo primero que puede venirnos a la mente es algo parecido este título de estrategia en tiempo real como si de un Starcraft se tratara, donde realmente podría brillar un título del género de Juego de Tronos es en la estrategia de gestión. Imagina un título donde puedas decidir alianzas matrimoniales, gestionar los recursos de tu casa o incluso manipular conspiraciones políticas para eliminar a tus rivales de forma sutil. Es difícil jugar a un título como Crusader Kings, por ejemplo, y no darse cuenta de lo que podría conseguirse al trasladar el mapa al mundo de Poniente y Essos. Tanto, de hecho, que la comunidad lanzó varios mods para llevar la licencia a su estructura, en su segunda como tercera parte.
Muchas de las decisiones que se toman en este juego y otros de corte similar son muy crudas y reflejan perfectamente ese mundo despiadado y ambicioso que se desarrolla siempre en la saga de George R.R. Martin, en el que las batallas se mezclan con la política y donde los matrimonios concertados o los hijos como moneda de cambio están a la orden del día. La idea de «ganar» en un mundo como el de Juego de Tronos no se basaría solo en conquistar territorios, sino en mantener tu casa viva en un entorno donde cualquier paso en falso puede significar tu fin.
Se podría argumentar que el universo de Juego de Tronos es muy particular y los acontecimientos que suceden en él son canónicos, pero vivimos en una era del entretenimiento muy abierto en torno a los cambios y los what ifs. Prácticamente hay un mundo alternativo por cada superhéroe que existe. Y algo parecido ocurre con la saga Civilization, que se atreve a reescribir la propia historia del mundo para que nuestra civilización pueda ser la más longeva de la historia.
Un juego al estilo del inminente Civilization VII, en el que las negociaciones entre potencias está a la orden del día, se podría trasladar perfectamente a la jerarquía de casas que pueblan el continente de Juego de Tronos. Incluso no tendría por qué ser un juego completamente nuevo, sino licenciarse para una gran saga. Fijaos lo que sucedió, por ejemplo, con Total War, que cambió sus contiendas históricas para abrazar la fantasía épica de Warhammer y el resultado fueron tres juegos de los más exitosos de la compañía y laureados por los aficionados. ¿Acaso no se podría hacer lo mismo con el mundo de Canción de Hielo y Fuego? Después de todo, las batallas, las intrigas y las alianzas están en el ADN tanto de los juegos de estrategia como de la obra de George R.R. Martin.
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La noticia
Cómo es posible que después de todos estos años Juego de Tronos siga sin tener a día de hoy un gran videojuego de estrategia
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alejandro Pascual
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