Si hay una desarrolladora en la actualidad que se ha ganado la confianza absoluta de sus jugadores y la ha sabido mantener en el tiempo, esa es Capcom. Desde aquella enorme apuesta que fue Resident Evil 7 allá por 2017, la compañía nipona no ha dejado de encadenar éxito tras éxito, incluso cuando sus movimientos parecían arriesgados. Monster Hunter World y Monster Hunter Rise no fueron una excepción y se convirtieron en dos de los títulos más queridos de la franquicia, cada uno apostando por evolucionar la marca en diferentes direcciones. La siguiente entrada de la serie, Monster Hunter Wilds, llega este 28 de febrero a las tiendas y lo hace bajo un prisma de absoluta ilusión por parte del público, ya que con esta Capcom no hay espacio para la duda: se avecina un nuevo juegazo.
Sin embargo, ¿qué es Monster Hunter Wilds? ¿Es un nuevo acercamiento a la serie, con sus propias reglas? ¿O es una evolución de los conceptos de World y Rise? Tras haberlo probad durante más de dos horas hace unos días, tanto su parte inicial como un par de cacerías avanzadas, en 3DJuegos lo tenemos claro: Monster Hunter Wilds es la evolución natural de Monster Hunter World. Por supuesto, no se olvida de Rise a la hora de incluir ciertas características que introdujo esta entrega, pero ante todo es una apuesta por ese mundo impresionante, gigantesco y vivo que nos regaló Capcom hace ya seis años. ¿Os atrevéis a descubrir en este avance lo que esconden las Tierras Prohibidas?
Una cacería familiar
La impresión de estar ante una secuela espiritual de Monster Hunter World llegan desde el mismo inicio del juego, tanto por su dirección artística como por las sensaciones a los mandos. Esto último es particularmente importante porque esta familiaridad con los controles puede darnos una falsa sensación (inicial) de que estamos ante una entrega con una dificultad más baja. Nada más lejos de la realidad, pues las bestias de alto rango seguirán siendo un desafío a la altura y Wilds promete ser un nuevo pozo donde pasar decenas de horas. Seguimos estando ante el mismo y adictivo bucle jugable de cazar, conseguir mejores materiales y equipo, cazar monstruos más fuertes, y así hasta el infinito. Además, como suele ser habitual en la franquicia, no hace falta haber jugado títulos anteriores para empezar con Wilds.
Monster Hunter Wilds es la evolución natural de Monster Hunter World, pero no se olvida de Rise
Por otro lado, sorprende lo mucho que Monster Hunter Wilds confía en su historia; hay más cinemáticas que nunca y se entremezclan con frenéticas secuencias de acción que se salen de la jugabilidad del resto del título, todo para darle un aire más cinematográfico y espectacular. A este respecto, pudimos jugar en modo equilibrado y rendimiento, dando muestras de un enorme nivel de detalle y una estupenda fluidez en todo momento, algo que en las escenas de vídeo se mantiene; hubo bajones puntuales de fps y algo de popping en algunas zonas, pero nada que llegara a empañar la experiencia y que no pueda mejorar de cara al lanzamiento.
El argumento no se sale de los tropos que ha explorado la serie hasta el momento, pero no por ello la propuesta deja de ser entretenida: nuestro protagonista, que por supuesto tendremos que crear con el fantástico editor al que Capcom nos tiene acostumbrados, es un cazador contratado específicamente para proteger a una expedición de humanos de los monstruos que puedan aparecer en sus viajes.
Pudimos jugar en modo equilibrado y rendimiento, dando muestras de un enorme nivel de detalle y una estupenda fluidez en todo momento
Hay tribus de humanos muy en contacto con la naturaleza y los propios monstruos, desequilibrios en el ecosistema, una misteriosa amenaza que se cierne sobre el entorno… puede que todo nos suene, pero el nuevo mundo en el que nos sitúa Wilds, así como sus criaturas, lo hacen igualmente interesante, al menos en estos primeros compases. También ayuda mucho el carismático plantel de secundarios que nos acompaña, ese mayor enfoque cinematográfico que mencionábamos antes (insistimos, las escenas de vídeo pueden llegar a ser muy épicas) y un fabuloso doblaje al castellano que facilita esa enorme inmersión que transmite Monster Hunter Wilds.
Las primeras horas del juego son toda una declaración de intenciones a este respecto, pues a pesar de ese mayor enfoque en la trama, el juego nos permitirá realizar nuestra primera caza mayor a los pocos minutos de comenzar y no pasarán ni dos horas antes de que nos de libertad absoluta para explorar su inmensa primera zona, las Llanuras Susurrantes.
Aquí es donde veremos una de las principales y más interesantes novedades de Monster Hunter Wilds: el campamento central, con la forja, los NPCs, la selección de misiones, etc. estará situado en el mismo bioma que vayamos a explorar. Esto quiere decir que desaparece esa separación tan anacrónica que la serie venía arrastrando, donde la cacería y la gestión del resto de elementos eran dos secciones diferentes separadas por tiempos de carga y un tablón de misiones.
Ahora todo tendrá lugar en el propio escenario donde residen los monstruos; podemos empezar escogiendo una misión en el campamento, lanzarnos a explorar, y descubrir otras misiones o cazas secundarias a las que atender. Todo ello sin ninguna transición, viaje ni pantalla de carga. Este aspecto da mucho más ritmo a la jugabilidad, además de una mayor coherencia en este mundo vivo; era una evolución muy necesaria dentro el esquema y las pretensiones de World y se nota mucho cuando llevas un rato jugando. Los escenarios son inmensamente más grandes en cuanto a tamaño, pero también con un diseño más variado y con más posibilidades y aún así, da la impresión de que el rato de juego cunde mucho más al suceder todo en ese mismo espacio.
Siguiendo con los escenarios, Monster Hunter Wilds ha querido dotar de una mayor riqueza a sus entornos y es algo que se ve con la mayor presencia de distintas especies. Hay muchas más manadas de monstruos y otros animales, como pájaros o peces, cuyas rutinas cambian según sea de día o de noche. Los propios niveles están divididos en muchas pequeñas zonas repletas de detalles y con una identidad visual muy marcada. Es algo que se nota también mucho gracias a nuestra nueva montura, el Seikret, que tendrá espacios con los que solo ella podrá interactuar para desplazarse, por ejemplo, saltando entre paredes de piedra y riscos para alcanzar nuevas zonas. El desplazamiento con el Seikret es una gozada, además de permitirnos atacar desde la propia montura, una característica que, aunque no os ha sido muy útil con las bestias de esta prueba, estoy seguro de que habrá algunas para las que sea indispensable.
Un Monster Hunter más directo y accesible
El Seikret también nos servirá para poder alternar entre nuestras dos armas principales; podremos alternar entre ellas desde nuestra montura. Si sois veteranos de la serie podéis haceros una idea de lo mucho que cambia la dinámica el hecho de no tener que viajar constantemente a la tienda para hacer este cambio. La eslinga también se ha mejorado, permitiéndonos interactuar con su cable con ciertos objetos para agarrarlos desde lejos, además de para disparar, igual que se hacía en World. La presencia de esta montura, así como la velocidad de desplazamiento y la mayor agilidad, sí que parecen conceptos heredados de Rise, aunque no gocen de la misma relevancia que en éste.
En el combate de Monster Hunter Wilds también encontramos nuevos e interesantes añadidos. Para empezar se ha creado un sistema de heridas: si atacamos mucho a una zona del monstruo, crearemos una herida que podemos aprovechar para hacer un ataque demoledor y exclusivo de cada arma. Apuntar a estos puntos específicos podría haber sido muy difícil si no se hubiera creado un sistema de fijado específico para Wilds. Pulsando el botón L2 fijamos la cámara y la postura de nuestro personaje en un punto concreto, algo que nos va a facilitar mucho las cosas en los combates. Esta característica también refleja el aumento en el nivel de detalle de las criaturas, que reflejarán de forma más evidente el daño que van sufriendo a lo largo del combate.
También hay pequeños cambios en la mayoría de las armas, con nuevos movimientos o animaciones creados para la ocasión, aunque la mayoría se sienten extremadamente familiares…Eso sí, me ha dado la sensación de que se ha nerfeado un poco los impulsos aéreos del glaive insecto, pero me ha faltado más tiempo con él para asegurarme. Otra opción que se ha añadido para hacer la experiencia más accesible (solo si así lo deseamos) es la de pedir ayuda con la bengala de auxilio, no solo a otros jugadores humanos, sino a cazadores controlados por la propia máquina.
Por último, he podido enfrentarme a varias de las nuevas criaturas de Monster Hunter Wilds y su diseño no decepciona en absoluto. Desde una asquerosa suerte de araña gigante como Lala Barina, hasta el curioso Rompopolo, una criatura que se infla y se llena de veneno que luego inyecta en el propio suelo con aguijones. Descubrir a estas nuevas bestias es gran parte del encanto del juego, así que no quiero spoilearos más de lo que podáis ver en los vídeos, pero os aseguro que su diseño no decepciona.
La experiencia que me ha regalado Monster Hunter Wilds ha sido muy satisfactoria. Y sí, aunque haya gente a la que no le gusta leer algo así, Monster Hunter Wilds parece una entrega más accesible y directa; se han añadido posibilidades y facilidades en el combate (sin sacrificar por ello la dificultad con las cacerías de alto rango), se han simplificado la gestión del equipamiento, los procesos entre misiones y el sistema de rastreo, y se da la opción de recibir más asistencia por parte de la máquina. Nada de esto altera el núcleo ni la diversión de la experiencia, que siguen siendo soberbios y nos dan la promesa de, como nos afirmaban Ryozo Tsujimoto y Yuya Tokuda (productor y director respectivamente), estar ante «lo mejor que han hecho dentro de Monster Hunter», un producto en el que «lo han dado todo». Una promesa que, a tenor de lo visto, es muy fácil de creer en ella, pues efectivamente tiene mimbres de sobra para ser el mejor Monster Hunter jamás hecho.
En 3DJuegos | Ya puedes saber cómo rendirá Monster Hunter Wilds en tu PC, Capcom ha lanzado su herramienta de ‘benchmark’ oficial
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La noticia
Capcom confía tanto en Monster Hunter Wilds que aseguran que «es el mejor que han hecho jamás», y tras jugarlo 2 horas es difícil quitarles la razón
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3DJuegos
por
Alejandro Morillas
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