Si eres uno de esos chavales que creció soñando con tener una paga infinita para gastarte 20 duros de manera ilimitada en las recreativas de Street Fighter, y todavía arrastras un poco de trauma y nostalgia por aquellos días de partidas interminables en bares insalubres, seguro que te va a costar resistirte a este capricho. A mí mismo me han generado una necesidad que no tenía, y ahora me resisto a tener que devolver este cacharrito.
La máquina Evercade Alpha Street Fighter Bartop, una réplica en miniatura de las míticas recreativas, no solo te sumerge en ese ambiente retro que tanto añoramos, sino que te ofrece la experiencia de jugar con la bendición de Capcom.Sin embargo, con todo capricho viene una serie de detalles que te hacen plantearte si realmente lo necesitabas. Esta máquina, que parece sacada directamente de los años 90, tiene todo lo que necesitas para hacer explotar la nostalgia, pero también viene con un par de detalles que conviene tener en cuenta antes de dejarte llevar por el impulso.
Diseño y tamaño: una réplica compacta con los detalles de siempre
Lo primero que destaca cuando la ves es lo bien lograda que está. La Evercade Alpha Street Fighter Bartop tiene todo el aire de las viejas máquinas recreativas, solo que en una versión compacta que cabe en cualquier rincón de la casa. Aunque no es tan grande como las que encontrarías en los bares de antaño, es lo suficientemente realista como para que te sientas como un niño otra vez. Una vez que la enchufas, le retiras el celofán protector a la pantalla y la enciendes, estás listo para viajes en el tiempo.
Lo que realmente me ha sorprendido de la máquina es la cantidad de detalles que se han cuidado. Desde la ranura de monedas que sirve de botón de encendido y que emite esa característica luz roja tan nostálgica, hasta el panel frontal iluminado (y personalizable) con los diseños clásicos de Street Fighter que te transportan directamente a las recreativas clásicas. Evercade ha logrado capturar el espíritu de las máquinas originales, pero llevadas a un nivel que parece más accesible para los jugadores modernos que buscan revivir la esencia de aquellas épocas doradas del arcade.
Es una pieza que no solo destaca en términos de jugabilidad, sino también en diseño. Si bien no es tan grande como otras opciones del mercado, su tamaño reducido hace que encaje perfectamente en cualquier rincón de la casa, lo que puede ser una ventaja si no quieres que tu espacio se vea invadido por una máquina gigante. Lo cierto es que la máquina seduce, pero no es perfecta.
La Evercade Alpha Street Fighter Bartop es una máquina de arcade compacta y potente que cuenta con una serie de características diseñadas para ofrecer una experiencia retro muy convincente. Incluye una doble ranura para cartuchos Evercade, lo que la hace compatible con más de 500 juegos disponibles en cartuchos Evercade. Viene con 6 juegos arcade incorporados, permitiendo disfrutar de títulos clásicos desde el primer momento.
Su pantalla IPS de 8 pulgadas ofrece una resolución de alta calidad, asegurando una visualización nítida y vibrante. Además, la barra de marquesinas iluminada y las marquesinas intercambiables (incluye tres) añaden un toque de autenticidad, evocando la estética clásica de las recreativas. La unidad también cuenta con un cable USB-C y enchufe incluidos, WiFi integrado para actualizaciones y funciones adicionales, altavoces estéreo para un sonido realmente potente, permite jugar en modo multijugador local 2P (los mandos se venden por separado), y un conector para auriculares de 3,5 mm, ofreciendo así una experiencia de juego personalizada. La unidad de arcade viene premontada, lista para ser utilizada nada más sacarla de la caja, lo que la convierte en una opción cómoda y práctica para los amantes del retro menos aficionados a Ikea.
Mi unidad, al menos, tiene alguna peculiaridad que no he podido evitar notar: cojea ligeramente. No es algo grave, pero sí algo curioso que me hizo preguntarme si es un fallo de diseño del producto o si mi unidad es una excepción. Esto, sin duda, puede ser un pequeño inconveniente para algunos, pero nada que no se pueda solucionar. Tal como en las viejas máquinas de los bares, un simple truco como calzarla con un papelito doblado o ajustar las pequeñas peanas con un destornillador la hace perfectamente estable. Sin embargo, al ser una máquina tan compacta y ligera, el tema de la estabilidad siempre está en juego, sobre todo si estamos en medio de una partida intensa. Más de una vez, y debido al propio peso de la máquina, la pequeña recreativa se ha vencido sobre mí dándome un pequeño sobresalto.
Jugabilidad: los controles, conectividad y experiencia de juego
Cuando te pones a jugar, te encuentras con lo que realmente importa: los controles. En mi caso, uno de los aspectos que más me sorprendió fue la calidad de los botones: exactamente como los recuerdas de las recreativas. Perfectos. No me ha gustado tanto la palanca, y no sé si debe a algo de mi unidad, pero la palanca tenía menos resistencia de la deseada. Este «síndrome del muelle blando» puede dificultar un poco la precisión de los movimientos, especialmente si eres de los que disfrutan de realizar combos complicados. Ya puestos a sacarle pegas ala palanca, tampoco el grip me ha parecido el mejor. Si bien el tamaño está bien, el plástico utilizado no tiene la mejor adherencia del mundo y más de una vez se escapará de tu mano. A pesar de todo, la experiencia general de jugar con esta réplica es muy satisfactoria y te hace revivir los viejos tiempos, aunque no con la misma sensación de «control total» que tenías en las recreativas.
Un aspecto que se agradece es que, a pesar de sus pequeñas limitaciones, la máquina funciona a la perfección a la hora de ejecutar los juegos, que es lo realmente importante. Uno de los puntos más positivos es que se puede conectar un mando USB para mejorar la experiencia de juego. El hecho de poder conectar un mando externo (en mi caso, uno de Xbox) cambia totalmente la dinámica. La máquina responde estupendamente con un mando conectado, pero a pesar de que la pantalla integrada tiene una gran calidad, y cumple su función correctamente, no deja de ser una pantalla de 8 pulgadas: la falta de un puerto HDMI limita la posibilidad de disfrutar de la experiencia en una pantalla más grande. Esto es algo que, si bien no afecta a todos los jugadores, sí podría hacer que algunos echen de menos la posibilidad de proyectar la acción en una TV de mayor tamaño. Es cierto que la pantalla de la máquina es perfectamente válida para disfrutar de los juegos, pero, en mi caso, la idea de jugar en una pantalla más grande hubiera mejorado aún más la experiencia.
El interfaz de usuario es, por otro lado, bastante intuitivo. Navegar por los menús es fácil, y la configuración es sencilla. Un detalle que me ha gustado mucho es la velocidad con la que puedes cargar tu última partida guardada: prácticamente instantáneo. Aunque la máquina no incluye la opción de cambiar el nivel de dificultad (algo que echo en falta), la verdad es que no impide disfrutar de los juegos, aunque sí puede ser un pequeño freno para los jugadores con menos callo o peores reflejos. Yo he revivido el infierno original de tratar de derrotar a Blanka con Ken en el Street Fighter II Special Edition. Años de terapia a la basura… También me ha parecido un gran añadido la opción de poder jugar con auriculares, lo que permite una mayor inmersión en los combates, y eso que el sonido de los altavoces integrados es estupendo.
Desbloqueando más juegos retro y reviviendo viejas glorias
Otro punto fuerte de la Evercade Alpha es la posibilidad de desbloquear otros juegos retro y alguna que otra pequeña sorpresa gracias a los códigos secretos. Esto, por supuesto, aumenta su valor y rejugabilidad. Los códigos los podéis encontrar fácilmente en Internet y en mi caso me ha permitido probar la máquina con un juego clásico que de no es de peleas, el Gribbly’s Day Out, que corre de maravilla en la máquina. Además, recordad que a la máquina le podeís comprar varios títulos adicionales que permiten extender la experiencia sin limitarte solo a los títulos de Street Fighter que vienen preinstalados. Para los fanáticos del retro, esto es una pequeña joya adicional.
En concreto, la Evercade Alpha Street Fighter Bartop viene con seis juegos icónicos de la legendaria saga Street Fighter, preinstalados para que puedas disfrutar de lo mejor de esta serie desde el primer encendido. Incluye el clásico original Street Fighter II’ Champion Edition, que revolucionó el género con su refinamiento técnico y balance de personajes; Super Street Fighter II Turbo, considerado por muchos como el pináculo de los juegos de lucha clásicos; y Super Puzzle Fighter II Turbo, un inesperado añadido de rompecabezas con los icónicos luchadores como protagonistas. La máquina también incluye tres entregas de la serie Alpha: Street Fighter Alpha – Warriors‘ Dreams, que introdujo una narrativa más elaborada y nuevas mecánicas; Street Fighter Alpha 2, que refinó estas innovaciones con un rooster ampliado y mejoras visuales; y Street Fighter Alpha 3, una obra maestra que consolidó la serie con un sistema de combate flexible y una plantilla de personajes sin precedentes. Estos títulos no solo representan la evolución de la franquicia, sino que ofrecen horas de diversión y nostalgia para los amantes de los juegos de lucha.
Valoración final: ¿vale la pena?
Después de todo, tras consultar con mi compañero Felipe Báguena, especialista en la materia y gran conocedor del mundo de las recreativas, valoro todavía más la posibilidad de contar con un producto oficial tan bien rematado como esta Evercade Alpha. Existen otras opciones para poner en tu casa auténticas recreativas cargadas de miles de juegos, pero entre el espacio que ocupan, el precio elevado, la necesidad de montaje y que no se trata de productos oficiales, esta opción se presenta como una apuesta mucho más satisfactoria para mis necesidades. Y lo que es más importante: es una opción que no tenía, pero que ahora se ha convertido en un pequeño objeto de deseo. Al final, esta máquina es una mezcla de nostalgia, pragmatismo y capricho, todo en una unidad compacta que te transporta a los mejores momentos de tu niñez sin ocupar demasiado espacio. Y por eso, perdónate por desearla tanto.
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La noticia
Perdónate a ti mismo desear esta maquinita de Street Fighter, porque es difícil resistirse
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Chema Mansilla
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