¡Qué buen momento para un regreso nostálgico! En plena era de los juegos «cozy», el resurgimiento de MySims no podría ser más acertado. El clásico de DS y Wii vuelve casi 20 años más tarde (se dice pronto) a Nintendo Switch y no lo hace solo. Gracias al pack «Sofá y Mantita», también le acompaña MySims Kingdom para revivir toda la esencia mágica que caracteriza a estos títulos secundarios de la franquicia de Electronic Arts. Es posible que para muchos estos dos nombres queden muy atrás en la memoria. La saga MySims estuvo presente sobre todo a comienzos de la década del 2010 y, sin embargo, parece en ocasiones que el tiempo no haya pasado para ellos. Pero lo ha hecho. Tras un dilema moral sobre cuántas horas de mi vida iba a dedicar a estas entregas, decidí embarcarme en este viaje regresivo y para nada adictivo (entiéndase la ironía) que me ha hecho recordar lo mejor y lo peor de una de las generaciones de videojuegos más destacadas.
Construir casas no es mi vocación
Desde que se lanzara en el año 2000, Los Sims se han situado a la cabeza de los juegos de simulación. Son muchos los que han venido detrás de él sin poder sacarle de los puestos altos del ranking. Su capacidad para combinar construcción con simulación de vida cada vez más detallada, ha hecho que 24 años más tarde, sigan tan en boca de todos como siempre gracias a expansiones como Vida y Más Allá en Los Sims 4. Con más de 85 millones de jugadores activos actualmente, no es raro que Electronic Arts quiera traer de vuelta algunas de sus mejores joyas, que no son pocas.
Así, el pack de «Sofá y Mantita» de MySims nos permite embarcarnos en la construcción, pero no al estilo tradicional de Los Sims. Para empezar, comenzamos haciéndonos nuestro propio personaje, ese que nos acompañará durante toda la aventura y con el que cumpliremos toda clase de misiones. Tampoco es un “The Urbz, Sims in the City” en el que estas tenían el máximo protagonismo en un mundo ya fijado. MySims es experto en hacer que el jugador construya su propio mundo y lo haga desde cero a través de la creatividad, un nicho que actualmente ocuparía el indiscutible Animal Crossing (ya por entonces lo hacía) o juegos como Disney Dreamlight Valley.
Pero no podemos olvidarnos de algo fundamental: es un regreso de dos clásicos de Nintendo DS y Wii, con todo lo que eso implica. Eso significa que, a la hora de jugar, haremos una regresión hacia unos controles táctiles que se adaptan a Nintendo Switch con algunos «peros» y mucha nostalgia. Como os decía, el pack Sofá y Mantita incluye dos de los juegos más representativos de Los Sims en la época de la primera década de los 2000, lo cual se traduce en una cantidad de horas que alcanza cerca de las 20 para aquellos que busquen una experiencia más liviana y hasta que el jugador se canse para los que decidan dedicarle todo su tiempo.
También se puede alternar entre uno y otro para cambiar de una temática más actual a una de fantasía, pero en esencia ambas son similares. Yo por ejemplo comencé con MySims y cuando me cansé de hacer las tareas que una alcaldesa de la villa perezosa quería que hiciera me cambié a MyKingdom para meterme en una atmósfera de cuento donde, aquí también, querían que me ocupara de crear un reino por completo. Porque esa es la esencia de estos títulos: llegar a un lugar vacío con apenas 4 personajes y hacer que prospere. Para ello, las misiones son fundamentales durante las primeras horas de juego, son aquellas que nos permiten entender las mecánicas y, sobre todo, la construcción.
Un regreso nostálgico y perceptible
Como antes os señalaba, es muy perceptible que han tratado de adaptar los controles (en su mayoría que hacen uso de la pantalla táctil) a Nintendo Switch, pero capando esta posibilidad. Eso al comienzo de la aventura es una desventaja. Es muy notable que el juego te pide que, por ejemplo, gires objetos con un lápiz táctil o que construyas por piezas directamente. Aquí tienes que hacerlo con los botones de la consola y, aunque no sea difícil, lleva un ratito tener buena fluidez con ello. Yo donde más lo noté en un inicio fue en MyKingdom; intenté crear una silla por bloques y salió algo que ni el sims más conformista pondría en su casa. Y esto es muy importante.
«Intenté crear una silla por bloques y salió algo que ni el sims más conformista pondría en su casa»
En función de la habilidad de cada uno para hacer creaciones que se ajusten a los deseos de los habitantes, se conseguirán mejores o peores resultados, que son los que marcan cómo crece nuestra popularidad en la villa o el componente social con los diferentes personajes. En MyKingdom este último elemento tiene más peso que en la anterior entrega, con la que apenas se lleva un año de diferencia. Sin embargo, se nota que para ella se añadieron detallitos adicionales, como mayor exploración o mecánicas de relación entre personajes.
Lejos de ser algo simple, me ha sorprendido la profundidad que trata de aportar en cuanto a la construcción se refiere, ya que aunque trata de adaptar la propuesta a algo más ligero que Los Sims como tal, no se deja ningún detalle por añadir: texturas, colores, diseños…Es como si de repente entraras en un simulador de «Bricomanía». Lo bonito de ello es que comienzas haciendo productos básicos y, poco a poco, te lanzas a dar rienda suelta a la creatividad.
No todo es construcción en estas entregas, aunque sea uno de los pilares básicos; también podemos encontrar mecánicas de agricultura y recolección de materiales, que son las que nos permitirán dar vida a la villa o el reino. Es cierto que actualmente existen muchos juegos similares en ese aspecto que vienen a mejorar lo presente, pero una de las cosas que sorprenden de esta entrega es lo bien que se sigue adaptando a la actualidad.
En ese sentido, cabe señalar que MySims o el pack de «Sofá y Mantita» no ha envejecido especialmente mal. Esta versión no se trata de un remake y las mejoras que pueda traer son testimoniales o visuales. En ese sentido, el estilo «chibi» de su propuesta hace que el paso del tiempo no acuse tanto unos gráficos de otra generación, que sí, se notan, pero no impiden embarcarse en la aventura. Lo mismo ocurre con su historia, el humor con el que cuenta, desde el diseño de los personajes hasta los diálogos en español, es apto para que tanto pequeños como grandes puedan atreverse a recuperar este clásico o experimentarlo por primera vez.
La sensación general que he tenido mientras experimentaba este pack es que es una saga que ya contaba con todos los mínimos que vemos en los juegos actuales del estilo y de la que se habla relativamente poco. Mientras que la entrega original, Los Sims, sigue en activo y mejor que nunca, los juegos secundarios que nacieron bajo su nombre parecen haber quedado en un segundo lugar. Por ello, este retorno supone una bonita forma de conectar de nuevo con todas esas propuestas originales que Electronic Arts se esforzaba por realizar en unos tiempos en los que, en función de la plataforma, un juego podía distar mucho de sí mismo.
MySims nació bajo el manto de la revolución táctil; esa en la que dar de comer y duchar a un perrito con un lápiz era todo un furor. Es una pena que la pantalla de Nintendo Switch no haya sido más explotada en ese sentido, ya que en el caso de estos juegos, iría de perlas y la experiencia sería todavía más auténtica.
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La noticia
Han pasado 20 años, pero el regreso de MySims a Nintendo Switch me ha dejado claro porqué es el rey de la simulación
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3DJuegos
por
Raquel Cervantes
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