El lanzamiento de Anastasia fue un golpe de buena suerte para Fox, que por aquel entonces trataba de competir con Disney (finalmente esta última acabó comprándola en el año 2019). Destronar al rey de los cuentos de hadas no es nada fácil, pero la compañía lo consiguió durante un pequeño intervalo de tiempo con una cinta que poco o nada tenía que ver con historias de fantasía. Aunque sí que se trataba de una adaptación romantizada, Anastasia se ambientaba después de la Segunda Guerra Mundial para mostrar la historia de la Romanov perdida. El éxito de esta cinta llevó a que, dos años más tarde, se lanzara un spin-off mucho más discreto y desconocido que no solo tenía a Bartok como protagonista, sino que, esta vez sí, se permitía bucear en el misticismo de una forma más creativa. Hablo de Bartok el Magnífico, una de las cintas de animación más olvidadas y que merece la pena recuperar por múltiples motivos que te cuento a continuación.
Un spin-off olvidado
Seguro que muchos de vosotros recordáis la película de Anastasia y como un diminuto murciélago robaba el protagonismo cómico de esta. Acompañando al temible Rasputín, nadie acababa de entender bien cómo un ser tan simpático podía formar parte del equipo del villano, pero así era. En Bartok el Magnífico tenemos la oportunidad de conocer el pasado del personaje antes de los sucesos principales.
El pequeño Bartok se gana la vida como «Bartok el Magnífico», un ser que no tiene miedo (algo cuentista) al que mandan en busca de la malvada Baba Yaga para ganarse el favor del zar de Rusia. Así comienza una historia en la que la bruja le pone a prueba mediante tres pruebas mágicas y que sorprende en su tercio final de metraje.
Al igual que con Anastasia, detrás de este proyecto se encontraba Don Bluth, antiguo animador de Disney que buscó separarse de la compañía con obras propias. De hecho, esta fue su primera secuela como director. Para la cinta, se decidió optar por un tono mucho más familiar y menos oscuro, aunque seguía contando con cierta madurez en algunas de sus escenas y situaciones.
Oficialmente, se trataría de una precuela, ya que transcurre unos años antes de los sucesos originales de Anastasia. Sin embargo, es una cinta que busca desvincularse en lo posible con la original, aunque como detalle curioso se puede ver a un joven Rasputín en una de las escenas. Este cambio de paradigma hizo que la cinta fuera un lanzamiento mucho más discreto que encontró sus mejores días en la distribución casera de los VHS.
Es más, la cinta parece ser tan olvidada que, aunque forma parte de Disney desde que esta comprara Fox, todavía no se encuentra disponible en el servicio de Disney Plus y tampoco sabemos si lo hará, al contrario que Anatasia o Pulgarcita que sí que lo están. Eso hace que la memoria sea la mejor aliada de la obra, con escenas tan icónicas como cuando la villana se transforma en dragón o, aunque no llegan al nivel de «Una vez en diciembre», las escenas de canciones bastante pegadizas como «Yo soy Bartok el Magnífico».
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La noticia
Anastasia es una de las mejores películas de Fox, pero casi nadie recuerda que tuvo un spin-off con Bartok como protagonista, Bartok el Magnífico
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3DJuegos
por
Raquel Cervantes
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