La demanda antimonopolio presentada originalmente por Wolfire Games contra Valve en 2021 ha sido certificada como una demanda colectiva, lo que amplía enormemente su alcance y podría tener repercusiones importantes para la plataforma Steam. Ahora, la acción legal incluye a prácticamente cualquier persona o entidad que haya vendido juegos en Steam desde enero de 2017, algo que podría complicarle mucho la situación a Valve.
De demanda única a demanda colectiva, un problemón para Valve
Como bien mencionan los compañeros de 3DJuegos PC, el conflicto comenzó en 2021 cuando Wolfire Games, creador del juego Overgrowth, acusó a Valve de utilizar el dominio de Steam en el mercado de juegos de PC para suprimir la competencia y exigir un porcentaje excesivo de las ventas. Aunque la demanda inicial fue desestimada en 2021, Wolfire presentó una versión enmendada en 2022, que finalmente se combinó con una acción similar presentada por Dark Catt Studios. Ahora, la demanda representa a un grupo mucho más amplio de desarrolladores afectados por las políticas de Steam.
El porcentaje que Valve se reserva de las ventas realizadas en Steam, conocido como comisión, es un tema central en el caso. Esta tarifa comienza en un 30% y se reduce a un 20% en función del volumen de ventas. Valve ha defendido este modelo como un «estándar de la industria», pero alternativas como Epic Games Store y Microsoft, que solo exigen un 12%, han puesto en entredicho esta afirmación. La demanda colectiva argumenta que esta práctica limita la competencia y perjudica tanto a desarrolladores como a consumidores.
Además de la certificación de la demanda colectiva, el juez encargado del caso rechazó la solicitud de Valve para excluir el testimonio del Dr. Steven Schwartz, testigo experto llamado por los demandantes. Según el fallo, los métodos del Dr. Schwartz son «fiables y están dentro de las normas de admisibilidad», lo que refuerza la posición de los demandantes en el caso.
Aunque todavía queda un largo camino antes de que se llegue a una resolución, si Wolfire y Dark Catt prevalecen, las implicaciones para Valve podrían ser significativas. La compañía podría enfrentar compensaciones económicas sustanciales y, posiblemente, verse obligada a reconsiderar sus políticas de participación en los ingresos. Esto podría marcar un antes y un después para el ecosistema de distribución de videojuegos en PC y la relación entre plataformas y desarrolladores.
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La noticia
Los problemas crecen para Valve, y mucho además ahora que la demanda por antimonopolio ha escalado en gravedad
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3DJuegos
por
Alberto Lloria
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