Desde The Walt Disney Company pueden presumir hoy de tener muchas de las más grandes franquicias cinematográficas de todos los tiempos, pero es posible que si tuvieran un DeLorean escondido por algún lugar en sus oficinas lo hubieran usado ya para viajar atrás en el tiempo 40 años y arreglar uno de los más grandes errores que cometieron sus ejecutivos, decir ‘no’ a producir Regreso al Futuro.
Y es que Bob Gale y Robert Zemeckis, el también director de la película, llamaron a sus puertas en los años 80 en un penúltimo y desesperado intento de buscar a alguien interesado en comprar su idea de una película de viajes en el tiempo. Tanto es así que, según cuenta Gale, le rechazaron su idea más de 40 veces, y eso que volvían cada vez que había alguien nuevo a cargo de un estudio de cine.
«En ese momento nos decían que las películas de viajes en el tiempo no hacían dinero. Ahí es cuando yo hablo de perseverancia y de creer en lo que estás haciendo. Es una de las historias que me gusta contar especialmente a los jóvenes. No aceptes un no por respuesta. No te rindas, no dejes que el rechazo te deprima, vuelve a levantarte y a intentarlo«. — Gale, vía El Colombiano
«¡Estáis locos! No podemos hacer una peli así»
En una de sus esas reuniones poco fructíferas, un ejecutivo le soltó: «Esto tiene mucha dulzura. Es demasiado bonito, queremos algo más picante como Porky’s. ¿Por qué no lo lleváis a Disney?'», y eso hicieron, solo para llevarse otro no por incluir en el guion una escena que escandalizó a los hoy dueños de Star Wars:
«Pensamos: ‘Qué demonios, vamos a ir a Disney’. Fue justo antes de que entrara Eisner, durante los últimos vestigios del antiguo régimen familiar de Disney. Fuimos a reunirnos con un ejecutivo y nos dijo: ‘¿Estáis locos? ¿Estáis locos? No podemos hacer una peli como esta. ¡Tenéis al niño y a la madre en su coche! Es incesto, esto es Disney. ¡Es demasiado sucio para nosotros!». — Gale, vía CNN
Después de eso, por suerte para Gale y Zemeckis, y para cualquier fan de las buenas aventuras de ciencia ficción, el director de la película aumentó su caché en Hollywood con el estreno de Tras el corazón verde y, además, Steven Spielberg se mostró bastante entusiasmado con el guion, por lo que juntos convencieron a Universal Pictures para que le diera una oportunidad al proyecto. Eso sí, su jefe por aquellos años, Sidney Sheinberg, pidió un par de cambios en la historia.
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Regreso al futuro (Back to the Future en inglés) llegó así a las salas de cine en 1985 recaudando algo más de 388 millones de dólares tras una inversión de 19 millones de dólares, lo que permitió desarrollar dos películas más en los años posteriores. Es más, habría habido una cuarta de no ser por el deseo de Zemeckys de no retomar la saga, aunque hace poco mostró interés por rodar un musical.
El momento en cuestión que dejó asustado a los ejecutivos de Disney ocurre casi al final del largometraje, cuando el personaje de Lorraine Baines besa a Marty McFly en el coche y descubre una extraña sensación familiar al hacerlo. Se trata de una escena bastante simpática y bien explicada en la película, pero para la mentalidad de entonces en Disney se ve que era ir muy lejos. Puedes ver Regreso al futuro al completo, así como sus dos secuelas, a través de SkyShowtime.
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La noticia
En Disney tomaron por locos a los guionistas de Regreso al futuro cuando presentaron su peli, y todo por una escena
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3DJuegos
por
Marcos Yasif
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