CD Projekt RED no dejó nada al azar cuando se trató de dar forma al mundo de Cyberpunk 2077. Cada rincón de Night City, cada cartel luminoso y cada personaje secundario parece tener su lugar en una narrativa que profundiza en las raíces del género cyberpunk. Uno de los detalles más intrigantes de este mundo es la casi total ausencia de animales. A simple vista, podría parecer una decisión práctica para optimizar recursos técnicos en el desarrollo del juego, pero lo cierto es que esta carencia tiene una explicación fascinante que se arraiga profundamente en el lore del juego.
Zoonosis, sobrepoblación y cyberpunk
En el universo de Cyberpunk 2077, Night City no siempre fue la metrópoli vibrante y caótica que conocemos. A partir de los años 2020, el mundo sufrió una serie de crisis que marcaron el devenir de la humanidad. Entre las más devastadoras estuvo el auge de las megacorporaciones, el conflicto con los edgerunners y los enfrentamientos entre grupos criminales. Pero, en paralelo a estos sucesos, otro fenómeno alteró drásticamente la relación de la humanidad con su entorno natural: las pandemias zoonóticas. La rápida expansión de enfermedades transmitidas por animales llevó a la imposición de estrictas normativas de salud pública. Entre estas medidas destaca la «Ley de Exterminio Aviario» (AEA por sus siglas en inglés), promulgada en 2063, que prohibió la presencia de aves en un radio de 30 kilómetos alrededor de Night City.
La AEA no fue una decisión arbitraria. Según documentos internos que los jugadores pueden encontrar en fragmentos del juego, esta ley fue la respuesta de las autoridades locales a brotes víricos que amenazaban con colapsar la ciudad. En una urbe donde el contacto entre personas es constante y el espacio está saturado, los riesgos de transmisión eran exponenciales. Las aves, especialmente, fueron señaladas como un vector significativo de enfermedades, lo que llevó a su completa erradicación en los límites urbanos. Este pequeño detalle, que podría pasar desapercibido, está registrado en un documento que los jugadores pueden descubrir en el Motel No-Tell de Kabuki, añadiendo una capa de profundidad al mundo de Cyberpunk 2077. Y si estáis atentos en vuestra partida, incluso podréis tener como mascota una iguana o un gato.
La falta de animales no solo afecta a las aves. La sobrepoblación y el deterioro ambiental en Night City han llevado a una disminución generalizada de la fauna. En el juego, apenas se encuentran referencias a animales reales, y cuando lo hacen, suelen estar relacionados con la nostalgia o el lujo. ¿Recuerdas la misión de la iguana? Esto tiene un paralelismo evidente con el mundo creado por Philip K. Dick en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, la novela que inspiró Blade Runner. En ese universo, la humanidad vive en un mundo devastado por la radiación donde poseer un animal es un símbolo de estatus social. De hecho, muchos de estos animales son sintéticos, una solución que también se aborda en Cyberpunk 2077.
El caso de las aves en Cyberpunk 2077 resuena con los temas más amplios del género cyberpunk: la lucha entre el progreso tecnológico y la pérdida de humanidad. Night City, como muchas otras distopías futuristas, se convierte en un reflejo de los miedos y errores de nuestra propia sociedad.
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En Cyberpunk 2077 no hay animales, y no es un recorte del juego, tiene su explicación en el lore
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Chema Mansilla
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