Los desarrolladores de World of Tanks se preparan para el lanzamiento de un enfrentamiento interestelar en un territorio marciano implacable y sin restricciones. Del 11 al 22 de mayo, podréis saquear la misteriosa superficie de Marte usando un vehículo especial de reconocimiento y biblioteca combates épicos.
Estas batallas no son para nada habitual. Las habilidades y potenciadores nuevos os permitirán hacer alarma de unas dotes de combate de otro mundo. Haceos con el control del Objeto alienígena que se encuentra en el centro del mapa, golpead a los enemigos con el cañón de impulso o embestidlos y mandadlos al otro barrio, y aprovechad la enorme ventaja que ofrecen los potenciadores.
El misterioso Objeto alienígena que hay que analizar guardado en el centro del mapa, un antiguo cráter con terreno peculiar. Además de la emblemática superficie roja marciana, existe una multitud de peligros: desfiladeros profundos, formaciones rocosas complejas y peligrosas pozas de ácido altamente corrosivo. El perímetro de la zona nos regala unas vistas impresionantes, por lo que es fácil perder la concentración y despeñarse.
Para explorar el planeta, los comandantes tendrán acceso a su propio Mars Rover, un vehículo de reconocimiento de seis ruedas de lo más avanzado para recorrer la peligrosa superficie marciana. Gracias a la tecnología avanzada de los cañones de impulso, acabar con los enemigos es pan comido. Sin embargo, aunque un Mars Rover quede destruido, reaparecerá y volverá a la batalla.
Pero no todo gira alrededor de la batalla; el evento viene acompañado de una banda sonora que le va como anillo al dedo y que lleva la experiencia de juego a otra dimensión. Conforme avancéis, podréis optar a conseguir días de cuenta premium de WoT, bonos, equipamiento nuevo y montones de elementos de personalización de temática marciana.
Así que, ya sabéis, preparaos para arrasar el planeta rojo en una refriega interestelar en formato todos contra todos sin parangón. Los rivales son implacables, el terreno es engañoso y las recompensas son de otro mundo.
